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in Boletín de Filología
Introducción: macrosintaxis del discurso persuasivo
Resumen:
La macrosintaxis es una etiqueta que, de manera transparente, quiere dar nombre a un ámbito existente en cualquier tipo de mensaje lingüístico, en cualquier discurso, el de las unidades y relaciones existentes más allá del nivel oracional, que permiten entender la estructura y configuración de los textos. Sin ellas la sintaxis queda mermada. Estamos, como sostiene Haselow (2016), ante una macrogramática, ya que la sintagmática abarca todo el mensaje comunicado.
La macrosintaxis es una etiqueta que, de manera transparente, quiere dar nombre a un ámbito existente en cualquier tipo de mensaje lingüístico, en cualquier discurso, el de las unidades y relaciones existentes más allá del nivel oracional, que permiten entender la estructura y configuración de los textos. Sin ellas la sintaxis queda mermada. Estamos, como sostiene Haselow (2016 ), ante una macrogramática, ya que la sintagmática abarca todo el mensaje comunicado.
En sus planteamientos iniciales, Blanche-Benveniste (2000, 2002) y Berrendonner (1990 , 2002) incluían en este marco explicativo ciertos
elementos que aparecían desgajados de un núcleo oracional proposicional, como los adverbios de frase o los tópicos. Estos elementos servían para la designación de contenidos contextuales, cognitivos, o para expresar la intención comunicativa del sujeto hablante.
Esta distinción macro-microsintaxis, en mutua interrelación, no ha sido la única propuesta que ha surgido desde la lingüística para explicar los discursos, orales o escritos. La constante ha sido, por una parte, entender que la sintagmática no se limita a la estructura oracional, sino que existen otros niveles funcionales en el enunciado. Y, por otra parte, que la comunicación no puede analizarse obviando el contexto y sus participantes en la realización. Encontramos, así, modelos más o menos generales, que han ido obteniendo
un gran predicamento.
Entre ellas podemos separar un primer grupo de estudios que, desde diferentes propuestas, se ha acercado a la periferia del enunciado. Se trata de estudios puramente sintácticos, que también dan cabida a los contenidos pragmáticos o procedimentales (Rizzi 1997; Rodríguez Ramalle 2011; Fuentes Rodríguez 2012; etc.). En esta periferia del enunciado aparecen ciertos elementos que adquieren este contenido procedimental. Podemos enumerar los adjuntos (préfixes, suffixes, postfixes) de Blanche-Benveniste
(2003) o los theticals de Kaltenböck, Heine y Kuteva (2011 ). Estos últimos autores añaden a estos elementos lingüísticos un enfoque evolutivo y proponen un modelo dual de gramática discursiva dividida entre sentence grammar y thetical grammar.
Un segundo grupo de estudios está constituido por aquellas propuestas que tratan de superar el nivel oracional y encontrar unidades y relaciones por encima de aquel. Destacan la Grammaire de la période del Groupe de Fribourg (2012), que busca llegar a la configuración de unidades superiores a la oración, o los estudios de relaciones discursivas de Garrido y Ramalle (2015) o Duque (2016) que extienden el patrón oracional hacia el discurso, como una ampliación. Estos últimos eligen un modelo de relaciones retóricas, les hace cuestionarse en qué plano se situarían.
Entre los modelos globales de análisis de los discursos, tenemos que citar la distinción de Van Dijk (1992 [1978]) entre micro, macro y
superestructura, el modelo modular de Roulet (1997 ) y Roulet, Filliettaz y Grobet (2001), la lingüística textual de Adam (2004), o la lingüística pragmática de Fuentes Rodríguez (2017 , 2017 [2000], 2021). A ellos hay que añadir la Functional Discourse Grammar de Hengeveld y Mackenzie (2008), que propone diversos módulos interconectados que abarcan desde el componente cognitivo de producción de textos hasta su producción fonética, o los modelos centrados únicamente en el discurso oral (cfr. Sacks, Schegloff
y Jefferson 1974; Briz y grupo Val.Es.Co. 2003).
Como podemos observar, todos estos investigadores coinciden en: a) la necesidad de establecer un modelo más amplio que el oracional, b) conectar junto a la sintagmática contenidos que surgen de la realización discursiva, ya que al abordar los textos en general hay que dar cabida a aspectos relacionados con la estructuración del texto, la intención del hablante y la organización persuasiva, en su caso.
Hacia este objetivo, de manera más o menos consciente, ha avanzado la investigación que durante décadas se ha ocupado de los “marcadores del discurso” (o marcadores pragmáticos, partículas discursivas, conectores y operadores discursivos…). La amplitud en la nómina de autores que se han dedicado a estos elementos (cfr., por citar algunos, Ducrot 1983; Schiffrin 1987; Fuentes Rodríguez 1987, 2003, 2009; Fraser 1999; Martín Zorraquino y Portolés Lázaro 1999; Aijmer 2002; Santos Río 2003; Briz, Pons y Portolés 2008; etc.) permite confirmar que se trata de una categoría plenamente asentada en la gramática cuyo funcionamiento está orientado a la expresión de contenidos procedimentales, esto es, la organización y producción del discurso. El camino andado en la investigación es una muestra clara de que existe esa otra sintaxis que no puede ser explicada con los criterios oracionales. Conceptos como distribución periférica, movilidad y contenido procedimenal son aceptados hoy día y exigen una visión en la que lo pragmático y lo sintáctico se dan la mano.
A los marcadores del discurso se unen, además, los recientes estudios desde una perspectiva construccional (Goldberg 1995, 2003) que han asociado patrones sintácticos semilibres a sentidos procedimentales del texto (cfr., por citar algunos, Fried y Östman 2005; Gras 2010, 2016; Gras y Sansiseña 2015; González Sanz y Pérez Béjar 2019 eds.; Fuentes Rodríguez 2020a, 2021; etc.).
El proyecto que sirve de marco a este número monográfico, Macrosintaxis del discurso persuasivo: construcciones y operadores (MacPer, P18FR-2619), junto a otros dos previos, Macrosintaxis del Español Actual. El Enunciado: Estructura y Relaciones (MEsA, FFI2013-43205-P) y De Construcciones Periféricas a Operadores Discursivos: un Estudio Macrosintáctico del Español Actual (MEsA oper, FFI2017-82898-P), apuesta por ahondar en esta perspectiva, utilizando el término macrosintaxis por su claridad descriptiva: sintaxis macroestructural. Estos proyectos nos han permitido desarrollar el concepto de macrosintaxis incorporando los resultados de los estudios previos del discurso y de las investigaciones llevadas a cabo por sus miembros. De este modo, se han delimitado
unidades concretas que operan al nivel del discurso, como los enunciados, los párrafos o las secuencias; se han definido niveles de configuración sintáctica diferenciados, pero en estrecha relación (nivel oracional y nivel del discurso); se han descrito dimensiones que operan en el establecimiento de la estructura general de los textos definiendo macroestructuras (informativa, argumentativa, polifónica…) y definen valores concretos de los fenómenos del discurso; se han establecido categorías concretas que actúan por encima
del nivel oracional y que desempeñan, principalmente, valores textuales, como los conectores, los operadores o las construcciones discursivas.
Además, en la macrosintaxis se presuponen relaciones entre las unidades propias del discurso distinguibles de las que se establecen en el nivel oracional.
Este desarrollo de la macrosintaxis se ha hecho patente en varias de los obras y números monográficos, editados en revistas de relieve internacional (como RILCE, CLAC o ELUA), que han visto la luz al amparo de estos proyectos: Enunciado y discurso: Estructura y relaciones (Brenes Peña, González Sanz y Grande Alija eds. 2018), Macrosintaxis del español y lingüística pragmática (monográfico de la revista CLAC, Fuentes Rodríguez y Alcaide Lara coords. 2017), Macrosintaxis del español: unidades y estructuras (monográfico de la revista CLAC, Alcaide Lara y Fuentes Rodríguez coords. 2018), Macrosintaxis en construcción (monográfico de la revista ELUA, González Sanz y Pérez Béjar eds. 2019), Avances en macrosintaxis (Fuentes Rodríguez y Gutiérrez Ordóñez coords. 2019), Operadores en proceso (Fuentes Rodríguez coord. 2020a), Operadores discursivos y fijación de construcciones (monográfico de la revista RILCE, Fuentes Rodríguez coord. 2020b), Sintaxis discursiva: construcciones y operadores en español (Fuentes Rodríguez, Brenes Peña y Pérez Béjar eds. 2021) y Operadores argumentativos (Fuentes Rodríguez ed. 2022) .
Como avance natural de esta línea de investigación, presentamos este volumen monográfico, Macrosintaxis del discurso persuasivo (P18FR-2619), que pretende ahondar en aquellos mecanismos propios de la macrosintaxis que ayudan a potenciar el carácter
persuasivo de los textos. En la lectura de los diferentes trabajos que componen el volumen se podrán ver diferentes mecanismos
discursivos con una naturaleza argumentativa que define el objetivo comunicativo del texto. De este modo, la argumentación actúa
como un criterio para conocer el funcionamiento discursivo de estos elementos y para entender la configuración y estructura del texto. La macrosintaxis y los elementos que actúan dentro de ella se ponen al servicio de la comunicación efectiva y ayudan al emisor a poner en pie su aparato argumentativo.
El presente volumen está compuesto por ocho trabajos que profundizan en estos fenómenos macrosintácticos caracterizados por la argumentación y que permiten poner de relieve la versatilidad de un modelo de sintaxis discursiva. Comienza con tres artículos dedicados a una de las propiedades de la argumentación más relevantes: la fuerza argumentativa. En ellos se verán diferentes recursos orientados a intensificar los argumentos que aparecen en el texto, insertándolos en una escala de fuerza desde los más débiles a los
considerados más potentes en su capacidad persuasiva. Son tres los fenómenos que se analizan como potenciadores de la argumentación. El primero de ellos son las construcciones discursivas constituidas por interjecciones, trabajadas en el artículo de Catalina Fuentes Rodríguez titulado “Construcciones interjectivas y operadores discursivos de intensificación argumentativa”.
En ellas elementos originariamente interjectivos empiezan a desarrollar un comportamiento cercano a los operadores de intensificación. El segundo es la prosodia característica de ciertos cuantificadores como tal(es) y tanto/a(s) que permite reforzar el valor como potenciadores argumentativos asociado a estos elementos (micro)sintácticos. El tema es desarrollado por Javier Perea Siller en su artículo “La interfaz sintaxis-prosodia al servicio de la intensificación”. El tercero son las estructuras concesivas, trabajadas por
Zhongde Ren en el artículo “Construcciones concesivas de enunciación como estrategia de atenuación e intensificación en el discurso persuasivo”, que permiten establecer movimientos de antiorientación argumentativa que afectan a la potenciación y atenuación de la fuerza de los argumentos.
Un segundo grupo de trabajos se define por la relación entre la argumentación y el punto de vista subjetivo del hablante, la modalidad.
Argumentación y subjetividad establecen relaciones constantes en el discurso, pues la segunda permite introducir conclusiones de argumentos previos en forma de valoraciones, puede indicar la fuente argumentativa, define los argumentos basados en la emotividad o puede afectar, incluso, a la fuerza de estos. Los trabajos de Carlos Meléndez Quero, “Macrosintaxis del discurso persuasivo: el recurso a las emociones a través de lástima como estrategia argumentativa en español actual” y de M.ª Soledad Padilla Herrada “La dimensión modal y argumentativa de correcto, exacto, cierto y seguro como enunciados independientes” ahondan en operadores modales
concretos que repercuten en la dimensión argumentativa de los textos. El artículo de Marina González Sanz, “La rentabilidad argumentativa de los modalizadores de opinión”, se adentra en construcciones y operadores que caracterizan los argumentos que introducen como situados desde el punto de vista subjetivo del hablante. José García Pérez, en el artículo “Relaciones macroestructurales y sus fines persuasivos: el caso de las anáforas con valor proposicional”, analiza enunciados construidos con adjetivos valorativos que funcionan como evaluaciones personales de una información previa y permiten marcar la orientación de la conclusión final del texto.
Cerrando el volumen, se encuentra el trabajo de Ester Brenes Peña, “Operadores de protección de la imagen social propia: valores
argumentativos”, que incide en el aspecto más social de la argumentación. En él, la autora defiende que los elementos macrosintácticos de la argumentación no van únicamente dirigidos a convencer al receptor de un punto de vista concreto, sino que también cumple con un objetivo más interpersonal, como la protección de la imagen pública del emisor y que mejore su consideración ante los demás.
Estos trabajos permiten entender mejor cómo existen elementos macrosintácticos que se caracterizan por su orientación argumentativa y permiten definir la construcción de textos según este criterio. Estos recursos se ponen en marcha por el ánimo del emisor de persuadir al receptor de algo, y confirman que la macrosintaxis se pone al servicio de fines comunicativos reales.
Este número monográfico permitirá al investigador acercarse a un ámbito menos conocido de la sintaxis y pragmática de los discursos. Le permitirá conocer metodologías diferentes, observar la multidimensionalidad que la comunicación muestra y ampliar sus conocimientos sobre las potencialidades de la palabra. A partir de estos trabajos, que quieren ser un botón de muestra, el investigador puede iniciar su propio itinerario de investigación en el discurso sabiendo que la pauta la establece el hablante, quien interconecta
lo formal con los contenidos relativos a su intención y participación en los contenidos transmitidos. No hablamos ofreciendo solo datos, sino que los mostramos desde una perspectiva, orientada siempre hacia lo que queremos conseguir del receptor. El código de la lengua tiene elementos para expresar todas estas potencialidades. El analista tiene que descender a esta realidad y analizar, siempre con una mirada atenta y abierta a la sorpresa.
FINANCIAMIENTO
Proyecto Macrosintaxis del discurso persuasivo: construcciones y operadores (MACPer, ref. P18-FR-2619), financiado por la Junta de
Andalucía (Proyectos PAIDI Frontera) y fondos FEDER, dirigido por las profesoras Catalina Fuentes Rodríguez y Ester Brenes Peña.
Resumen:
FINANCIAMIENTO